Protestan
frente a la embajada de Cuba en Ottawa
Ottawa, 27 de Julio, 2004 (NPL)
La Asociación de Trabajadores Cristianos de Canada (CLAC)
y la Fundación Cubano Canadiense (CCF) protagonizaron un evento
el pasado 26 de Julio, frente a la embajada de Cuba en Ottawa, para
pedir la liberación de los sindicalistas independientes condenados
a largas penas de prisión por el único delito de declararse independientes
al régimen de Cuba. La fecha fue escogida deliberadamente por ser
un día que celebra La Habana como el comienzo de la llamada revolución
que prometió libertad, justicia y democracia para el pueblo cubano.
En el evento, encabezado por el lema "Castro, let my people go"
(Castro, libera a los prisioneros) y coreado por decenas de participantes
canadienses y de la comunidad latina, hicieron uso de la palabra
dirigentes de ambas organizaciones que representan a una gran membresía
en Canada. Así mismo se leyó el documento oficial que se entregaría
al gobierno cubano donde se expresaba entre otras demandas: Libertad
para los dirigentes sindicalistas independientes y los prisioneros
políticos cubanos. Funcionarios de la embajada cubana, a pesar de
que fueron avisados con antelación sobre el sentido de la protesta,
se negaron a recibir el documento junto con más de diez mil tarjetas
firmadas personalmente por trabajadores canadienses y latinos donde
se exige la liberación y un basta a la represión gubernamental contra
el pueblo cubano.
A pesar de que los dirigentes de la Fundación Cubano Canadiense
habían alertado sobre las arbitrariedades del régimen que desgobierna
desde La Habana, los dirigentes del Clac, quedaron sorprendidos
ante la grocera negativa de la embajada de recibir las solicitudes
pese al ambiente pacífista que en todo momento reinó en la protesta
custodiada de cerca por numerosos agentes de la policía y reflejada
por la televisión y la prensa congregadas en el lugar. La negativa
del régimen caldeó los ánimos de los manifestantes quienes gritaron
con más fuerza las consignas y exhibieron las pancartas y los
afiches con grandes fotos de ocho de los sindicalistas independientes
encarcelados. La mayoría de los manifestantes usaban puloveres
confeccionados para la ocasión con fotos y frase impresa: Let
my people go. Demonstration to free Cuban Trade Unionists. La
demostración culminó con lecturas de poemas y una gran marcha
en círculo sobre el área asignada a los manifestantes, con palabras
de repudio a la negativa del régimen y la promesa de volver a
la carga con la protesta en los próximos días hasta que las demandas
al menos sean recibidas y para llamar la atención internacional
y a la conciencia de algunos ciudadanos y turistas que lastimosamente
creen que Cuba es un paraíso. "Esos deben saber que con sus visitas
y sus dólares a Cuba están apoyando la opresión contra el pueblo
cubano" - terminó así diciendo Asdrubal Caner vice-presidente
de la Fundación.
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