Carta
abierta a los jefes de estados y de goviernos Europeos
El escandaloso silencio de las buenas
personas
Iniciativa propuesta a la Plataforma
“Cuba Democracia ¡Ya!”
A partir de que la Plataforma “Cuba Democracia
¡Ya!” hiciera publica con fecha 27 de julio una carta abierta
al presidente de España, Excmo. Señor. D. José
Luis Rodríguez Zapatero, pidiendo un compromiso claro por
la democracia en Cuba por parte de su gobierno; varias asociaciones
de cubanos nos han propuesto que presentemos una carta conjunta
a todos los jefes de estados y de gobiernos europeos; por lo que
durante el mes de agosto quedará expuesto el siguiente texto,
respondiendo a esa finalidad. Nuestra intención es hacer
la iniciativa lo más extensa posible, para que todas aquellas
asociaciones, partidos políticos e instituciones humanitarias
y de Derechos Humanos puedan firmarla si así lo desean, al
igual que personas no asociadas. El procedimiento de firma, consistirá
en el envío de un correo electrónico a la dirección
estudioscubanos@telefonica.net
consignando la frase FIRMO LA CARTA A LOS MANDATARIOS EUROPEOS.
Si el correo procede de una dirección social o corporativa,
será suficiente con los datos de la dirección IP contenida
en el correo, de igual forma si es un firmante a título personal
y lo hace desde un ordenador privado y desde una dirección
registrada a su nombre. Si el correo se envía desde un ordenador
público, será imprescindible que aparezcan claramente
en el texto los datos de la persona o institución firmante.
En ningún caso se admitirán correos con archivos adjuntos.
Rigoberto Carceller Ibarra.
Coordinador General.
Plataforma “Cuba Democracia ¡Ya!”.
Europa, 6 de agosto de 2004.
Excelentísimos señores
Jefes de Estado y de Gobierno
de las diferentes naciones que integran la Unión Europea
Los abajo firmantes, miembros de diferentes agrupaciones
del exilio cubano en la Unión Europea y otras regiones del
planeta, así como personas a título individual, de
nacionalidad cubana o simpatizantes con el pueblo cubano; le presentamos
nuestros respetos, y nos dirigimos a ustedes con el objeto de poner
en su conocimiento algunas preocupaciones sobre el futuro de la
política europea hacia Cuba, tras las sugerencias de cambio
planteadas por algunos gobiernos de la Unión Europea.
Ante las probables propuestas de modificación a la denominada
Posición Común de la Unión Europea sobre los
Derechos Humanos en Cuba, adoptada en 1996, nos vemos en la necesidad
de pedirle toda la ayuda posible para frenar un movimiento de retroceso
hacia el compromiso democratizador de Cuba, que parece gestarse
en las últimas semanas entre varios gobiernos de la UE.
Nos preocupan, particularmente, las declaraciones
de algunos ministros de Asuntos Exteriores y de otros funcionarios
de alto nivel, referentes a la reconducción de las relaciones
entre Cuba y la UE hacia un clima de "no-tensión" y hacia
la recuperación de las "relaciones de amistad". Entendemos
como tales, la disminución de las presiones aprobadas en
su momento, para lograr la observancia de las diferentes resoluciones
que sobre el caso cubano se vienen aprobando en la Comisión
de Derechos Humanos de la ONU desde hace más de 10 años
y que Cuba se niega a cumplir a pesar de ser miembro de la referida
Comisión.
Esto nos lleva a pensar en la prolongación
del sufrimiento del pueblo cubano, habida cuenta que durante anteriores
épocas, la política de "compromiso constructivo" fracasó.
Hace sólo unos días, el ex ministro español
de economía Carlos Solchaga, que desde el diálogo
y la reforma estructural intentó que Castro democratizara
el país entre 1993 y 1996, reconocía en un evento
académico que aquellos actos terminaron en el vacío.
¿Para qué entonces insistir en una idea
que sólo será aprovechada por Fidel Castro para ganar
tiempo y seguir retrasando el incuestionable deseo de libertad y
democracia de toda la nación cubana?
El tema del diálogo constructivo, es una
opción fracasada de antemano en el caso del régimen
que impera en Cuba. La experiencia de la opción de compromiso
constructivo llevada a cabo por largos he interminables años
entre otros países por Canadá —a instancias de su
primer ministro Jean Chretien, en los años noventa—, demuestra
nuestros temores en este sentido. Cuando Canadá opinó
de manera distinta a lo que esperaba Castro, el romance finalizó.
Luego Chretien reconoció que su política había
fracasado.
Ante todo esto, surgen otros interrogantes. ¿Qué
pensarían los ciudadanos de la Unión Europea si sus
gobiernos se hubiesen planteado "relaciones constructivas" con el
régimen de Pol Pot? ¿Pueden éticamente establecerse
diferencias entre unos dictadores u otros? ¿Cómo deben ser
las relaciones de los Estados democráticos con las dictaduras,
tengan el matiz que tengan?
Nosotros respetamos las posiciones de los gobiernos
europeos sobre las leyes extraterritoriales, pues son decisiones
soberanas. Lo que no podemos comprender es que en los organismos
de la UE se plantee una recuperación de las relaciones de
amistad, entendiendo como tales la liberación de las presiones
sobre el gobierno cubano. La práctica internacional ha demostrado
que sólo a través de la presión, los dictadores
son capaces de abandonar el poder.
En el caso de Cuba, existe una situación
sui géneris. Ningún instrumento de presión
ha sido consecuente hasta el logro de los resultados, pues al primer
gesto de La Habana se retrocede en las posiciones.
Las relaciones con la propia Unión Europea
-especialmente con España-, así como con México,
Argentina, Canadá y otros Estados, que en diversos momentos
históricos han enarbolado las banderas de la buena vecindad,
funcionaron hasta tanto estos países exigieron respeto a
los derechos humanos en Cuba; Fidel Castro les acusó entonces
de "aliados del imperialismo".Por otra parte, el ejemplo de las
medidas acordadas por la UE, se han reflejado en el entorno latinoamericano.
Las agencias de prensa reportaban en días recientes que;
“Seis ex presidentes y cerca de 300 parlamentarios de diferentes
países de América Latina han firmado un manifiesto
público de apoyo al movimiento cívico cubano en el
que, entre otras cosas, piden a las embajadas de sus respectivos
países en La Habana que "abran" sus puertas a los líderes
de la oposición siguiendo el ejemplo de otras regiones del
mundo como la Unión Europea”. Lo cual demuestra que vuestras
medidas han tenido acogida en los diferentes entornos democráticos.
Queda entonces la disyuntiva de qué hacer.
Más allá de las diferentes opiniones
que sobre el embargo económico puedan existir, nos queda
claro que la presión política sigue siendo un modo
válido y probablemente eficaz. Le sugerimos una serie de
puntos a tener en cuenta, además de solicitarle que vuestros
gobiernos reciban a los representantes de los exiliados cubanos,
de todas las tendencias ideológicas, para que abunden sobre
estas propuestas.
PROPUESTAS POLÍTICAS
-Sugerimos que los embajadores de la UE en Cuba continúen
la política acordada por los entonces Quince, y ahora Veinticinco,
de invitar a disidentes cubanos a las fiestas nacionales de las
Embajadas, así como atender sus necesidades informativas
a través de servicios bibliotecarios, Internet y préstamos
de prensa al igual que asistencia humanitaria.
-Sugerimos que los gobiernos de la UE piensen cuáles son
los mínimos que en materia de Derechos Humanos y libertades
políticas estarán dispuestos a exigir al régimen
de Castro, entre los cuales debieran figurar, a nuestro criterio:
•Excarcelación efectiva de todos los presos políticos
y de conciencia.
•Convocatoria de elecciones libres y multipartidistas
•Derogación de las leyes represivas y reforma constitucional
hacia un sistema democrático.
•Apertura hacia la economía de mercado sin descuidar la asistencia
social.
-Sugerimos se continúe con el apoyo a las iniciativas europeas,
entre ellas el mantenimiento de la denominada Posición Común
sobre los Derechos Humanos en Cuba y que se nombre u Comité
Permanente de Asistencia y Evaluación a la Transición
Democrática Cubana.
Los ciudadanos de la Isla y el Exilio ruegan especialmente
a los gobiernos e instituciones de los países ex comunistas
de Europa del Este, hoy flamantes miembros de la Unión Europea,
que ejerzan su mayor influencia en las decisiones de la entidad
para evitar que se resquebrajen las presiones sobre la dictadura
más antigua del mundo, a sabiendas de que sus experiencias
en el enfrentamiento a regímenes totalitarios serán
de gran utilidad en el seno de la UE.
Por último, alertarle de que las premeditadas
“licencias extrapenales”, —que no liberaciones— de presos políticos
y de conciencia de días recientes en Cuba, no significan
un gesto del gobierno cubano ni serán el prólogo de
nuevas reformas políticas. Desde las excarcelaciones a propuesta
de Felipe González, James Carter o Juan Pablo II, este macabro
sistema de utilizar a los opositores presos como cartas de cambio
para obtener prebendas políticas, han sido constantes en
la política de Castro. Esta trampa del gobierno cubano con
las supuestas “excarcelaciones” ha sido denunciada incluso, por
algunos de los opositores “beneficiados”, como es el caso de la
opositora Martha Beatriz Roque, única mujer juzgada en la
pasada ola represiva y que considera que las motivaciones del gobierno
de la Isla están dadas para evitar el fallecimiento en prisión
de conocidos opositores.
La solidaridad de Europa con Cuba ha sido evidente
en estos últimos años. El pueblo de la Isla y el exilio
en pleno no esperan otra actitud de la UE. Si se deroga la Posición
Común, impuesta en 1996 y no como consecuencia de la ola
represiva de marzo de 2003, estaremos en el mismo punto de febrero
de 2003: detenciones arbitrarias, torturas en las cárceles,
represión a la libertad de expresión, prohibición
de partidos políticos y el abocamiento a una situación
de tristes desenlaces, etc. Creemos que la Comunidad Europea no
puede permitir que tras actuaciones premeditadas del régimen
de La Habana, para retornar al statu quo deseado, se venga abajo
todos los principios que abandera como suyos la Unión Europea
en democracia, libertad e igualdad.
Los firmantes de esta carta estamos dispuestos
a analizar con sus gobiernos estas propuestas, y estaremos abiertos
a reunirnos con ustedes cuando así lo deseen.
Con saludos cordiales,
Organizaciones:estudioscubanos@telefonica.net
Ciudadanos:estudioscubanos@telefonica.net
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